El 'blues' de los señores del desierto

Para el nómada, el pensamiento solo existe caminando o cantando. Y todo lo que es nómada debe ser cantado o caminado para ser real. (Mahmoudan Hawad)


Una definición simple que encontré por ahí dice que los creadores del Blues del Desierto son hombres tuareg que tiran las armas y toman las guitarras, porque el rock pega más duro y llega más lejos.

Desde principios de la década del ochenta, el festival WOMAD (World Of Music, Arts & Dance), evento conmemorativo del altruismo europeo sanador de cicatrices coloniales cuyo ideólogo y realizador es Peter Gabriel, así como también las giras, festivales (como Eurockéennes en Belfort, Francia, Glastonbury, en el Reino Unido y Coachella en EEUU) junto a las grabaciones de discos en suelo norteamericano de músicos como Tinariwen, Terkaft o el mismísimo Omara "Bombino" Moctar, colmó las necesidades del público consumidor occidental ávido de nuevas tendencias y posicionó el blues tuareg recibiendo las "bendiciones de rock stars" de la talla de Robert Plant, Elvis Costello, Thom Yorke, Brian Eno y Carlos Santana.

Tinariwen "Tassili" desert sessions

Un poco de Historia según relato de Marcelo Iconomidis (fragmento):

Los primeros desplazamientos y diáspora de la población tuareg (ishumar) comienzan a partir de 1960 donde la independencia de Malí generó un sentimiento generalizado de no pertenencia con respecto al nuevo gobierno, sumado a las constantes sequías en los años 1970 y 1980, que derivó en dificultades económicas y condujo a muchos Tuareg a buscar empleo en el extranjero. La sustitución del nomadismo por medio de la proliferación de asentamientos urbanos, una economía basada en el trabajo asalariado y una mayor variedad de artículos de consumo en lugar de la autosuficiencia y el intercambio directo, sumado a la fragmentación de un grupo conectado geográficamente en la diáspora con las comunidades del norte y oeste de África, Europa, y América del Norte, generaron una nueva forma de vida los llamados inhumar o "desempleados". Estas circunstancias llevaron a cambios en las relaciones de género, expresión cultural, educación y política. Ante el abandono y marginación del pueblo tuareg, el líder Muammar al-Gaddafi, de origen beduino y bereber, acogió en las ciudades de Libia a aquellos jóvenes que quisieran recibir entrenamiento militar.

Tinariwen es el eslabón fundamental en el paso de la música tradicional tuareg y el futuro desarrollo del "blues del desierto" con la incorporación de la guitarra eléctrica, así como también en la politización del discurso en sus canciones utilizadas como medio de lucha para materializar sus anhelos y reclamos.

Otra delicia musical: Omara Bombino Moctar


"Cuando un tuareg no ve el cielo, siente que su alma está prisionera porque los muros la han encerrado. Nosotros decimos que las casas son las tumbas de los vivos y, el desierto, la abertura del alma" (Anara el Moktar ).


"Nosotros estamos abiertos a muchas cosas nuevas a las que los miembros fundadores del grupo no tenían acceso. Mi generación ha tomado también conciencia de que sólo puede salir adelante por sí misma. Sin esperar ya nada de Estados, instituciones u organizaciones internacionales.
Esta generación ha comprendido que sólo trabajando para cambiar las cosas éstas pueden cambiar. Los tuaregs siempre hemos sido olvidados. Ahora y antes. Pero la juventud es la fuerza de una nación y los jóvenes somos la fuerza hoy de la nación tuareg. Y le pedimos al mundo que nos mire de otra forma, con una mirada nueva que pueda traernos amistad, fraternidad y libertad" ( Eyadou Ag Leche, miembro de Tinariwen).