HTML 3 4 5

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No hay duda que el esfuerzo por estandarizar es un gran paso adelante pero, como todo desarrollo humano, es criticable y subjetivo. Por un lado, el HTML5 han agregado etiquetas que amplían las posibilidades y simplifican la tarea de cualquier desarrollador pero por otro, ha creado confusión.

En 1991, Tim Berners-Lee creo eso que hoy se conoce como HTML. Sólo tenía 18 etiquetas y casi todas ellas se siguen utilizando.

Se necesitaron cuatro años más para que la recién formada W3C propusiera el estándar HTML3 y otros dos para que en 1997 apareciera el HTML4 que coincidió o impulsó la expansión de internet, el monopolio de Internet Explorer y la guerra de los navegadores.

El HTML comenzó siendo un lenguaje simple (aún lo es), quizás, el más simple de todos ya que posee una cantidad muy reducida de instrucciones y una sintaxis de fácil comprensión pero, poco a poco se fue transformando porque cada fabricante le agregaba etiquetas propias tratando de responder a las nuevas tecnologías o para diferenciarse de sus competidores.

Así, el estándar se fue perdiendo. Durante muchos años eso fue aceptado silenciosamente pero, la aparición de nuevos navegadores que comenzaron a robarle a IE partes sustanciales del mercado multiplicó la dispersión del lenguaje; cada uno agregaba sus propias etiquetas y reinó la anarquía. Entonces, comenzamos a acostumbrarnos al famoso cartelito de esta página se ve mejor en XYZ y los foros se llenaron de militantes a favor de uno u otro.

Recién en el 2007 la W3C aceptó trabajar de manera unificada con las empresas y comenzó el desarrollo orgánico de la siguiente versión, el HTML5 que recién llegó a publicarse en el año 2014 ... aunque aún se sigue discutiendo.

Hoy, cualquier navegador moderno reconoce esa versión y la anarquía de aquellos tiempos se ha reducido sensiblemente.

Para que quede claro, no hay duda que ese esfuerzo por estandarizar es un gran paso adelante pero, como todo desarrollo humano, es criticable ... nada es perfecto y además, casi todo es subjetivo.

Por un lado, se han agregado etiquetas que amplían las posibilidades y simplifican la tarea de cualquier desarrollador; audio, canvas, video ya son muy populares; otras como datalist, svg y menuitem esperan ser descubiertas.

Las nuevas APIs de los navegadores (drag&drop, geolocalización, storage, sockets, workers) y las promesas de avanzar aún más para permitir el acceso a cámaras, micrófonos o dispositivos USB son todas cosas que sin duda deben ponerse en el platillo de los pro pero hay otras que no sé hasta que punto tendrán un uso práctico más allá del que le dan los emprendedores talibanes que nunca faltan.

Ellos se babean por lo que se denomina la web semántica o la llamada web 3.0 pero como soy bastante irreverente, me permito opinar distinto.

Se dice que el HTML5 impulsa la web semántica y esto quiere decir que se han incorporado una serie de etiquetas que se deberían utilizar para describir cuál es su contenido: header, nav, article, footer y muchas otras. en realidad, la mayoría de las nuevas etiquetas son de ese tipo y se supone que están orientadas a los buscadores.

Acá está la gran diferencia entre los estándares previos y el HTML5. Hasta ahora, cada etiqueta tenía una correspondencia visual, no era lo mismo usar una que otra, lo que se agregaba en ellas se mostraba de una forma particular. Estas nuevas etiquetas semánticas carecen de eso, son neutras y su única finalidad es ayudar a la indexación de los buscadores.

Si eso es bueno o malo no lo sé. Si sé que es muy confuso y en la web se ven discusiones sobre la mejor forma de usar section, main o article donde, claro, nadie se pone de acuerdo aunque todos hablan mucho.

No estoy muy seguro que usar una etiqueta que indique que cierto texto es el artículo principal en lugar de otro sea una mejora en si misma porque así se mostrará en los resultados de Google. Mucho mejor sería que ese texto fuera relevante en si mismo y que el buscador se esforzara en filtrar todo aquello que no lo es y dejara de mostrarnos tantos sitios que sólo nos quieren vender cosas pero claro, eso es utópico.

Tal vez exagero y el problema simplemente sea que no lo comprendo o que ya estoy viejo para estas nuevas novedades.

De todas formas, lo mejor es usar estas herramientas tal como vienen y usarlas como más nos convenga o nos resulte más cómodo. Total, en algún tiempo aparecerá la versión 6 la 7 o la 8 y las reglas volverán a cambiar.