No sé cuál es cuál
Ellos tienen miedo porque yo también lo tengo y me imaginé que buscaba dos fotografías que no me atreví a buscar pero que, seguramente estan allí, en alguna parte.
En ambas hay un niño muerto.
Se ven las heridas y hay un brillo en las manos de la mujer que lo sostiene en los brazos. Un brillo que hace suponer que la sangre aún está fresca y que la mujer intenta detenerla inútilmente. No se ve mucho más, sólo carne y ropas chamuscadas, humo y caras tiznadas en quienes los rodean. No se ve que la mujer llore ni grite. Mantiene la vista clavada en la cara del niño y se despide de él en absoluto silencio.
En ambas, sólo se lee tristeza, sólo leo impotencia. No hay banderas, no hay nada más que ese gris que lo cubre todo y que obliga a mirar aunque no querramos.
Puedo imaginar que una ha sido tomada luego de un bombardeo a un campo de refugiados del Líbano y la otra en un mercado de Tel Aviv. No sé cuál es cuál. No tienen epígrafes, sólo epitafios.